En un campamento "fijo" o
"de base" que dure varios días
necesitarás de agua abundante para las diversas
taréas de éste, y la higiene general dependerá
siempre de tu disponibilidad de agua limpia.
Cuando instales tu campamento no te
instales muy cerca de la fuente de agua, pues esta
podría rebalsarse e inundar tus carpas y todas tus
instalaciones y también puede traerte el
inconveniente de los mosquitos (sobre todo si
hablamos de un lago o aguas que corren muy
tranquilas) pero no debes acampar tan lejos, tanto
que el ir por el agua para cocinar u otros menesteres
sea una autentica hazaña.
Tampoco debes bañarte corriente arriba
de donde se saca el agua para beber, todos estos
sectores deben estar determinados para evitar la
contaminación del agua para beber.
Así, en un campamento ya no bastará
con saber de dónde sacar el agua, pues como estarás
en un lugar varios días conviene revisar a fondo la
fuente de agua para evitar posibles incomodidades. Si
tomas un sorbo de agua contaminada una sola vez tal
vez no te pase nada, pero si con esa agua vas a
lavarte, lavar tus platos , tu ropa, tus alimentos,
vas a cocinar, vas a beberla, bueno, si durante
cuatro o cinco días vas a usar esa agua "con
problemas" algo podría sucederte ¿no lo
crees?.
Por lo pronto recuerda desechar los
pozos abandonados pues pueden estar infectados: nadie
sabe que puede haber caido ahi.
Si
debes llegar a utilizar agua de un río, que
generalmente ya lleva de por sí una de suciedad,
deberás primero filtrarla. Un método rápido (usado
por B-P en el sitio de Mafeking) es cavar un hoyo a
un lado del río, de este modo el agua filtrará a
través de la tierra.
Primero el agua aparecerá turbia y
deberás vaciar el hoyo. Conforme repitas esta
operación el agua irá filtrando cada vez más
limpia, hasta ser cristalina.
Una vez así obtenida el agua debes
potabilizarla y para eso puedes hervirla o tratarla
con pastillas (hoy en día será muy difícil
encontrar agua que no necesite desinfección). Los
detalles de este proceso los tratamos en el capítulo
AGUA EN
EXCURSION.
El filtrado es preferible realizarlo no
sólo cuando se trata de un río, sino también en
caso de arroyos, recuerda que esa agua la usarás
varios días.
Un método más efectivo para el
filtrado del agua es utilizar filtros preparados por
uno. Coloca en un barril (o balde grande) con un hoyo
en el fondo una serie de capas sucesivas de carbón,
arena y gravilla, desde abajo hacia arriba. El
carbón debe ser de leña (no mineral), del que sobra
de tu fogata y por su gran poder absorbente servirá
para retener las sustancias disueltas en el agua. La
gravilla producirá un filtrado del agua, reteniendo
los sólidos suspendidos y la arena hará una
limpieza más profunda, reteniendo partículas
microscópicas. Por supuesto tanto la arena como el
carbón y la gravilla debes lavarlos bien antes de
usarlos en tu filtro.
Una forma mejorada de hacer esto es
realizar una canaleta (pede ser una caña hueca) que
desvíe una porción de la corriente de agua del
arroyo hacia un lado, de modo que obtienes una
especie de caño que a la vez filtrará el agua. Para
hacerla consigue la canaleta de un largo aproximado
de un metro a metro y medio y coloca los filtros de
carbón, arena y grava en el orden que ya conoces,
luego abre el orificio en el canal y deja correr el
agua.
Si vas a permanecer mucho tiempo en el
lugar de campamento deberás renovar las capas de
carbón pues su capacidad absorbente tiene un límite
y podrían dejar de ser útiles. Del mismo modo
deberás lavar otra vez la arena y la gravilla.
Recuerda que siempre es preferible tratar el agua por
la posibilidad de alguna infección.
Recuerda una cosa más: las letrinas (y urinarios)
deben estar alejados de las fuentes de agua potable,
para que no contaminen el agua por filtración. Los
basureros deben estar a la mano pero no tanto que
atraigan a las moscas, es preferible que estén un
poco alejados, y recuerda que trambién deben estar
lejos de la fuente de agua pues pueden contaminarla.