Escultismo
Para Muchachos
Capítulo 2
En Campaña
Fogata 8
Exploración
Los
exploradores son hombres que van a la vanguardia
abriendo camino en la espesura, O en cualquier otro
lugar, para los que vienen detrás.
Cuando
estuve de servicio en la costa occidental de África,
tenía a mis órdenes un número considerable de
Scouts nativos, que, como todos los Scouts,
tratábamos de ser útiles, en todas formas, al
grueso del ejército que nos seguía. No solamente
estábamos alerta observando al enemigo y sus
movimientos, sino que también hacíamos cuanto
podíamos para mejorar los caminos que había de
recorrer nuestro ejército, ya que muchas veces sólo
existía una vereda angosta a través de la selva o
de los pantanos. Así fue como nos convertimos en
exploradores a la vez que Scouts.
En el
curso de nuestra marcha, construimos cerca de
doscientos puentes sobre otros tantos arroyos,
amarrando troncos unos a otros. Cuando principió
esta tarea tan importante con mis Scouts, encontré
que solamente uno en mil hombres sabía cómo usar un
hacha para talar árboles excepto una compañía de
unos sesenta hombres, los demás no sabían hacer un
nudo, ni siquiera mal hecho.
Salvamento
de vidas por medio de nudos
Cuando
llegué al Canadá hace algunos años, acababa de
pasar una tragedia en las cataratas del Niágara. Era
en la mitad del invierno. Tres personas, un hombre,
su esposa y un joven de diecisiete años, cruzaban a
pie un puente que el hielo había formado sobre la
corriente del río, cuando de repente el hielo
comenzó a ceder y se rompió en parte. El hombre y
su esposa se encontraron, de pronto, sobre un bloque
de hielo que flotaba y se alejaba lentamente de la
parte principal, en tanto que el muchacho estaba
sobre otro.
Alrededor
de ellos el agua estaba cubierta con bloques de hielo
que giraban y se golpeaban unos contra otros, de tal
manera que era imposible nadar y tampoco hubiera sido
posible hacer llegar hasta ellos un bote, en caso de
que allí hubiera existido alguno. Así pues, se
hallaban los tres a merced de la corriente, mansa en
ese lugar, pero que lenta y seguramente los llevaba
río abajo hacia los terribles rápidos distantes de
allí una milla.
Las
gentes que estaban en la ribera veían el peligro en
que aquéllos se hallaban, y aunque se reunieron
miles, ninguno parecía encontrar el modo de
salvarles. La corriente debía hacerlos pasar debajo
de dos puentes que cruzaban el río antes de los
rápidos.
Flotaron
los pobres náufragos en aquella dirección durante
una hora. En los puentes, que se alzaban a ciento
setenta pies sobre el agua, habían sido puestas
cuerdas, de manera que ellos, al pasar, pudieran
colgarse.
El
muchacho pudo asirse a una de las cuerdas y manos
bondadosas procedieron a levantarlo; pero cuando ya
estaba a alguna altura, el pobre muchacho no pudo
sostenerle por más tiempo y cayó en la corriente
helada para no ser visto más.
El
hombre del otro témpano también pudo coger una
cuerda, la que trató de amarrar alrededor de su
mujer, que se desmayaba, a fin de que por lo menos
ella pudiera salvarse; pero la corriente en ese lugar
éra muy fuerte y sus manos estaban entumecidas, por
lo que no pudo anudar la cuerda, se le escapó de las
manos y unos segundos más tarde él y su esposa
terminaron sus penas en las turbulentas aguas que
forman los rápidos.
¿Qué
hubiérais hecho vosotros?
Es
fácil mostrarse inteligente después de que un hecho
ha ocurrido, pero éste desastre merece meditación.
¿Qué habríais hecho si os hubierais hallado allí?
Porque es el deber de un Scout pensar en un plan y
ponerlo en práctica en ocasiones como ésta.
Un Jefe
de Tropa canadiense me contó que él viajaba a bordo
de un tren poco después del accidente y escuchó el
relato de otro pasajero. No sabían que él tenía
conexión con los Scouts y uno de ellos dijo:
"Bien, yo creo que si ahí hubiera habido un Boy
Scout, habría encontrado la manera de salvar a esas
pobres personas".
La gente
piensa con frecuencia: ¿Qué ventaja se obtiene de
aprender cosas tan sencillas como hacer nudos? Pues
en aquel caso, este conocimiento hubiera podido
salvar tres vidas.
Cuando
las cuerdas fueron bajadas de los puentes, debieron
tener unas dos lazadas en los extremos, para que las
personas que se trataba de salvar pudieran
ponérselas alrededor, o pasar sus piernas y sus
brazos por ellas. Las cuerdas usadas no tenían
lazada alguna y lo náufragos no sabían cómo hacer
esta clase de nudos, y, por ello, no fueron capaces
de salvarse.
Nudos
útiles
Todo
Scout debe saber hacer nudos.
Hacer un
nudo parece cosa sencilla y, sin embargo, se puede
hacer bien mal, por lo que los Scouts deben conocer
la forma correcta de hacerlos. Una vida puede
depender de un nudo bien hecho.
Para
evitar que una cuerda se deshilache en su cabo, hay
que hacer un amarre especial.
Colóquese
un cáñamo con una lazada a lo largo del cabo de la
cuerda.
Después
dé vuelta a la punta más larga B, una y otra vez
alrededor de la cuerda, hasta llegar medio
centímetro del extremo, estirando A con fuerza, pero
sin dar tirones, para que no se reviente. Este lleva
a B contra las vueltas anteriores y debajo de ellas,
hasta hacer desaparecer, por lo menos, la mitad de
esta punta del cáñamo.
Finalmente,
córtese el sobrante de ambas pumas.
Un nudo
bien hecho es aquel capaz de resistir cualquier
esfuerzo y que sin embargo, pueda deshacerse con
facilidad.
Un nudo
mal hecho es aquel que, cuando tiene que resistir a
una fuerza que tire de él, se deshace y cuando se
trata de deshacerlo, se liga tan fuertemente que no
hay manera de desbaratarlo.
Nudos
Utiles
Amarres
 |
 |
 |
Amarre
Cuadrado.
Princípiese
con un ballestrinque. Háganse
vueltas para atorar en ángulo recto
con las vueltas principales.
Termínese con el ballestrinque. |
Amarre
Diagonal.
Comiéncese
con el nudo de leñador alrededor de
los dos postes. Dénse vueltas
alrededor para atortolar. Termínese
con el ballestrinque. |
Amarre
Redondo.
Hágase
el ballestrinque alrededor de uno de
los postes. Dense unas vueltas
alrededor de los dos postes.
Apriétese. Termínese con el
ballestrinque. |
|
Piñas
o Remates
Remate
en punta:evita
el que la cuerda se deshilache. Destuérzase la
cuerda y entrelácese formando una corona. Pásese
cada hebra sobre la inmediata y debajo de la
siguiente contra la calza de la cuerda. Repítase
tres veces.
Empalmes
Empalme
corto:une
dos cuerdas. Destuérzanse las puntas de las cuerdas
colóquense juntas y entrelácese sus hebras. Pásese
cada hebra sobre la que tiene al lado y debajo de la
que corresponde contra la calza de la cuerda.
Repítase.
Empalme
en Ojo: forma
una gaza permanente en el cabo de una cuerda.
Destrúyase la punta de la cuerda y fórmese la gaza
de buen tamaño. Pásese cada hebra por turno debajo
de la que le corresponde contra la calza de la cuerda
y continúese como en el remate de punta, repitiendo
tres veces.
La mejor
manera de aprender a hacer nudos es que se los
enseñe alguien que sepa hacerlos. Es indispensable
practicar mucho. De otra manera pronto se olvidan.
Usad pedazos de cuerda o cable y no pedacitos de
cordón o cintas de zapatos. En las anteriores
páginas se dan algunos nudos que todo Scout debe
conocer y usar cuando amarre un cordón o cuerda.
Para
evitar que el cabo de una cuerda se deshilache, hay
necesidad de hacerle en una punta un amarre especial,
lo cual se consigue enrollando un pedazo de cáñamo,
varias veces, alrededor de la punta de la cuerda, de
forma que los extremos del cáñamo no se vean.
Existen varias maneras de hacer esto: el grabado
muestra una fácil y eficaz.
En el
oeste de África no contábamos con cuerdas, por lo
que teníamos que valernos de plantas trepadoras
resistentes y mimbres delgados o ramas largas
flexibles, las que todavía hacíamos más manejables
pisando una punta y torciendo la otra lo más
posible, con la mano. Con el sauce y el avellano se
hacen buenos mimbres. Es imposible hacer toda clase
de nudos con estos materiales tal como se hacen con
una cuerda, pero, en general, se puede hacer un
amarre de leñador.
Construcciones
de chozas
Para
vivir cómodamente en campamento, un Scout deberá
saber cómo construir un refugio de vivac donde pasar
la noche, o una choza, si se va permanecer en
campamento por largo tiempo.
La clase
de refugio que deba construirse, dependerá del lugar
y el tiempo.
Nótese
la dirección en que generalmente sopla el viento y
colóquese el refugio precisamente con la entrada al
lado opuesto y el fuego enfrente de ésta. Si se
acampa en un lugar boscoso y hay permiso para
utilizar los árboles, existen varios tipos de
refugio que pueden construirse.
El
refugio de vivac es la choza más sencilla y se
construye enterrando en el piso, firmemente, dos
ramas gruesas con la punta superior en forma de
horqueta, para colocar sobre ellas otra rama a manera
de espinazo, contra el cual se recarga una serie de
morillos con ramas atravesadas, paralelas al suelo,
para que sirvan de sostén a la paja, palmas, o
cualquier otro materia que se use de cubierta. Todo
este armazón, debe quedar colocado perpendicular a
la dirección del viento.
Este
refugio, cuando se construye para un solo hombre,
puede ser muy pequeño: de un metro de alto en el
frente, por otro de ancho y dos de largo El fuego
debe hacerse a un metro veinte centímetros enfrente,
y hay que acostarse a lo largo del armazón.
Si el
abrigo es para más de una persona, hay que
construirlo de dos metros de alto en el frente por
otros dos de ancho, de tal manera que varias personas
puedan acostarse a lo largo de ella una al lado de
otra, con los pies hacia el fuego.
Cubriendo
la choza
Hay que
comenzar a cubrir el armazón por la parte de abajo y
hacerlo con capas superpuestas, en la misma forma en
que se colocan las tejas de un techo, para así
evitar que se introduzca el agua.
Para
cubrir el armazón se podrá emplear ramas de
siempreviva, pasto, juncos, césped, corteza de
árboles y tablas de madera, o tejamaniles y
pequeñas ramas, o brezos tejidos apretadamente.
El
refugio de vivac es una choza sencilla, que puede
construirse rápidamente.
Es
conveniente, en general, colocar sobre la cubierta
terminada unas ramas o palos gruesos que la conserven
en su lugar, caso de que llegara a desatarse un
viento fuerte.
Si se
desea construir una choza completa, puede hacerse con
un colgadizo de cada lado, apoyados ambos en el
espinazo. Pero un solo colgadizo, con la fogata al
frente, es más que suficiente para la mayoría de
las personas.
Otras
chozas
Otra
manera de construir una choza es reclinando un palo
de dos metros de largo sobre la horqueta de un árbol
pequeño, que se encuentre a metro y medio del suelo
y luego, colocando palos laterales sobre el anterior
y cubriéndolos todos como en el caso del colgadizo;
pero teniendo siempre cuidado de que la entrada quede
contraria al viento.
Cuando
no se cuente con palos se puede hacer lo que hacen
los nativos del sur de África: apilar en cantidad
braza, brezo, u otra cosa por el estilo y con ello
formar un muro semicircular que proteja contra el
viento, construyendo una fogata en la abertura.
Un
palo descansando en la horqueta de un árbol puede
constituir la médula de una choza.
Los
zulús construyen sus chozas enterrando en el suelo
una serie de palos largos en semicírculo, los cuales
doblan hacia el centro en donde amarran todas las
pumas. Después tejen entre ellos, horizontalmente,
un número suficiente de juncos, hasta formar una
especie de jaula circular cual cubren con paja en
capas superpuestas, de abajo hacia arriba, bien
sujetas al armazón. Algunas veces, dejan un agujero
en el centro, en la parte superior, para que sirva de
chimenea.
La
choza zulú se construye principiando por enterrar en
semicírculo
una
serie de varas largas cuyas puntas, después, se unen
en el centro.
Los
Pieles Rojas construyen su "teepee",
amarrando varios palos largo en forma de pirámide y
cubriéndolos con pedazos de tela o piel, cosido
entre sí.
Si la
tienda o choza resulta demasiado caliente al sol, hay
que colocar sobre el techo unas mantas o capas más
espesas, de paja. Mientras más grueso sea el techo,
más fresco será el refugio durante el verano. Si la
choza es muy fría, engruésense los muros en su
parte más baja, o constrúyase un muro bajo, de
césped, como de treinta centímetros de altura,
alrededor de la base por la parte de afuera.
Jamás
hay que olvidar excavar una zanja alrededor de la
choza para evitar que se inunde, caso de que llueva
con fuerza durante la noche.
El
hacha
Un
guardabosque debe saber muy bien utilizar el hacha.
Para ser competente en el uso del hacha hay que
comenzar por conocer su manejo y, después, practicar
mucho.
Este
refugio lleva el nombre de "wab" entre los
nativos de Somalilandia.
Sólo
los malos operarios se quejan de la herramienta; por
tanto, antes de comenzar el trabajo hay que
cerciorarse de que aquélla está en buenas
condiciones.
Vuestra
hacha debe ser "taladora", cuya cabeza pese
casi un kilo y medio. Hay que cerciorarse de que el
cabo o mango sea perfectamente derecho y esté
alineado con la cabeza y el filo. Para ello hay que
mirar a lo largo del cabo, teniendo el filo hacia
arriba. Si éste no está en línea recta con el
cabo, los cortes serán defectuosos.
Manera
de afilar el hacha
Hay que
ver que el hacha tenga realmente buen filo, no
solamente un filo regular. Un hacha mellada (sin
suficiente filo) es tan poco útil para derribar un
árbol como una navaja, en iguales condiciones, lo es
para sacarle punta a un lápiz. Hay, pues, que
aprender a afilar el hacha en una piedra de amolar,
mientras permanece uno dentro de la civilización, en
donde se hallan tales piedras y donde existen hombres
que le pueden enseñar a uno cómo hacerlo.
En la
India, cuando íbamos a cazar jabalíes con azagaya,
encontrábamos indispensable conservar las azagayas
tan filosas como una navaja de rasurar. Cada vez que
matábamos un jabalí afilábamos de nuevo las puntas
de nuestras azagayas para estar listos para el
próximo encuentro. Como no nos era posible llevar
con nosotros piedras de amolar, llevábamos unas
limas finas con las que podíamos afilarlas.
Muchos
viejos guardabosques llevan consigo tales limas para
conservar sus hachas afiladas. Existe un dicho entre
estas gentes: puede prestarse el último dólar al
mejor amigo; pero jamás el hacha. Sólo que se esté
seguro de que es un buen leñador y no le mellará el
filo.
Manera
de proteger el hacha
Sólo un
tonto va pegando con un hacha en todas partes, en los
árboles, en las raíces, en las ramas tiradas en el
suelo y, de ese modo, no solamente destruye árboles
valiosos sino que, también, a cada golpe que da
sobre la tierra o las piedras, mella el filo de su
hacha y una vez que se ha cansado, tira ésta en
cualquier lugar sobre el suelo, donde puede ocasionar
que alguien se corte un pie al pasar sobre ella,
descalzo, durante la noche.
Cuando
ya no se usa el hecha, hay que clavarla en algún
pedazo de tronco y dejarle allí hasta que se la
vuelva a necesitar o formar para ella una defensa
hecha de madera, o colocarla en su funda de cuero.
Tomasito,
el Pie Tierno. No. 2.
Tomasito
tala un árbol.
¡Pobre
Tomasito!, olvidó su hacha afilar y así sólo
consigue al árbol golpear.
Uso
del hacha
En el
uso del hacha, el Pie Tierno, generalmente, trata de
sustituir su mala puntería agregando fuerza a los
golpes que da. Si algún conocedor le observa,
tendrá que sonreír y pensar en el dolor de espalda
que se va a ganar, igual al que él se ganó cuando
por primera vez usó el hacha.
No hay
que dar los golpes con demasiada fuerza. Lo que hay
que tener es cuidado de apuntar bien, de manera que
éstos den, exactamente en el lugar que uno desea. El
balanceo del hacha y su propio peso harán el resto.
Dad los golpes inclinados y no derechos.
Un buen
leñador, usa con la misma habilidad su mano
izquierda que su derecha, lo cual se consigue con un
poco de práctica.
Tala
de árboles
Cuando
se trata de talar un árbol con algún objeto útil,
lo primero que hay que hacer es conseguir el permiso
necesario.
Para
comenzar, hay que quitar las ramas que estorben al
balanceo del hacha y que podrían echar a perder
vuestra puntería. También quitad las zarzas y otras
cosas que puedan desviar el golpe en el momento
critico. Haced que los que os observan se encuentren
retirados de vosotros.
La
manera de talar un árbol es quitar un pedazo del
lado en que se desea que caiga el árbol y después
hacer otro corte en el lado opuesto. Preparad vuestro
plan, de manera que el árbol caiga en una dirección
donde no haya otros árboles que le estorben, o lo
retengan con sus ramas.
Comenzad
vuestro primer corte haciendo dos marcas, la más
alta a una distancia sobre la primera igual al grueso
del árbol y, enseguida, haced alternativamente un
corte horizontal en la parte inferior y un corte
diagonal hacia abajo, en la superior y extraed el
pedazo que queda entre los dos. Continuad así hasta
que lleguéis al centro del árbol.
Entonces,
id del lado opuesto y haced ahí otro corte a unos
diez centímetros más arriba que el anterior.
Úsense
dos cortes para talar un árbol.
El
inferior del lado que se quiere que caiga el árbol.
Cortad
buenas tajadas en cada golpe; no os contentéis con
astillas que solo harán ver a la persona que pase
por allí que ha sido un Pie Tierno el que ha estado
trabajando. Todo depende de la buena puntería.
Cuando el árbol cae hay que cuidarse del cabo o
punta inferior entre los dos cortes, pues muchas
veces salta hacia atrás. Por tal motivo, jamás hay
que ponerse directamente detrás del árbol. Varios
Pies Tiernos murieron a consecuencia de esa
imprevisión. Cuando el tronco cruje y el árbol
comienza a inclinarse, moveos hacia adelante y al
mismo tiempo hacia un lado alejándoos del cabo.
Desbastadura
y corte de leña
Una vez
que el árbol ha caído, deberá ser desbastado, esto
es, hay que quitarle todas las ramas para dejar el
tronco limpio. Esto se hace trabajando del cabo hacia
la punta. Cortad cada rama desde abajo y tan cerca
del tronco como sea posible:
Después,
el tronco se corta en rajas, lo que se denomina
hacerlo leña.
Córtese
de afuera hacia adentro, haciendo el corte de la
mitad del grueso.
Después,
voltéese el tronco y hágase lo mismo del lado
opuesto, hasta conseguir que el trozo se separe.
Construcciones
de puentes
Un
puente sencillo puede ser construido con dos
caballetes.
El
diagrama muestra el arreglo de las dos partes.
Todos
los amarres son cuadrados, excepto el del centro de
los palos cruzados.
Como ya
he dicho, mil Scouts en el país de los Ashantis
actuando a la vez como exploradores, tuvieron
también que construir cerca de doscientos puentes y
hacerlo con el primer material que tenían a mano.
Hay
muchas maneras de construir puentes.
Los
puentes de los exploradores se construyen,
generalmente, uniendo palos por medio de amarres.
En la
India, en los montes Himalaya, los nativos construyen
puentes con tres cuerdas extendidas cruzando el río
y conectadas de cuando en cuando por palos en forma
de V, de tal manera que una forme el paso y las otras
los barandales, uno de cada lado.
En
los montes Himalaya, los nativos construyen puentes
con tres cuerdas
Estos
puentes son algo movedizos, pero, sin embargo, se
puede pasar sobre ellos y son fáciles de construir.
La
manera más sencilla de construir un puente sobre un
arroyo angosto y hondo es hacer caer un árbol,
atravesándolo, o dos o tres si es necesario. Con una
hachuela puede lograrse, después, hacer plana la
superficie superior Si, además, se coloca un
pasamanos, se logra construir un magnifico puente.
Las
balsas pueden ser usadas también para cruzar ríos.
Éstas pueden construirse sobre la misma agua, si el
río no es muy profundo, o fuera de ésta en caso
contrario. Cuando la balsa ha sido terminada,
sosténgase por punta río abajo, y empújese la
otra, dejando que la corriente la coloque en
posición.
Medidas
personales
Todo
explorador debe conocer, con exactitud, sus medidas
personales en los siguientes detalles, de los cuales
os daré las medidas medias en hombre:
De la
uña a la coyuntura del dedo pulgar, o el ancho de
ese mismo dedo: dos y medio centímetros.
La
distancia entre el pulgar y el índice: veinte
centímetros.
La
distancia entre el dedo pulgar y el meñique:
veintidós y medio centímetros.
La
distancia entre la muñeca y el codo: (que al mismo
tiempo es la longitud de vuestro pie): veinticinco
centímetros.
Del codo
a la punta del índice: treinta y dos y medio
centímetros.
Algunos
puentes de Cachemira, en la India. están hechos con
una sola cuerda.
Extendidos
los brazos de la punta del dedo corazón de la mano
izquierda al de la derecha, medida que se llama
"braza", casi iguala vuestra estatura
Las
pulsaciones normales son setenta y cinco por minuto.
Cada pulsación es un poco más rápida que un
segundo.
Paso: el
paso mide setenta y cinco centímetros. Doscientos
pasos equivalen a ciento cincuenta metros. Caminando
deprisa, se puede andar cien metros en un minuto y
seis kilómetros en una hora.
Juzgar
distancias
Todo
Scout debe ser capaz de calcular distancias, desde un
centímetro hasta un kilómetro y más.
Si
recordáis vuestras propias medidas con precisión,
esto os ayudará a medir otras cosas. También es
útil hacer ranuras en el bordón, a intervalos de un
centímetro y diez centímetros, hasta un metro.
En una
excursión, las distancias se juzgan por el tiempo
durante el cual se ha caminado y la velocidad a que
se ha hecho. Por ejemplo, si se ha caminado durante
hora y media, se puede calcular que se han recorrido
unos nueve kilómetros.
La
distancia también se puede juzgar por medio del
sonido. Si se ve el fogonazo de un cañón disparado
a distancia, y se cuentan los segundos que pasan
hasta que se oiga la explosión, se puede decir a
qué distancia encuentra uno del cañón. El sonido
camina a la velocidad de trescientas sesenta y cinco
yardas por segundo: tantas yardas como días tiene el
año; en metros son trescientos treinta y cuatro,
aproximadamente.
Tomasito,
el Pie Tierno. No. 3.
Tomasito
construye un puente.
Vuestros
nudos son los que dan resistencia a vuestro puente.
Los nudos de Tomasito han arruinado el suyo.
Comprobad
los siguientes datos con vuestra propia observación.
A
cincuenta metros, la boca y los ojos de una persona
pueden ser vistos con claridad. A cien metros, los
ojos parecen puntos. A doscientos metros los botones
y otros detalles del uniforme aun pueden verse. A
cuatrocientos metros, pueden verse los movimientos de
las piernas. A quinientos metros puede distinguirse
el color del uniforme.
Para
calcular distancias mayores que éstas, escoged
vosotros mismos punto intermedio, calculad a qué
distancia se encuentra y después doblad ésta. Otra
forma de hacer este cálculo es estimar la mayor
distancia a que puede encontrarse y tomar la media.
Los
objetos parecen más cerca de lo que en realidad
están: cuando les da la luz de lleno; cuando se ven
a través de la lluvia o de la nieve; cuando se les
ve cuesta abajo, o cuesta arriba en un cerro. Los
objetos parecen estar más lejos: cuando están en la
sombra; cuando se les ve a través de un valle;
cuando el fondo es del mismo color; cuando el que los
observa está acostado o de rodillas; cuando hay
espejismo.
Trazando
dos triángulos, como aparece en el diagrama, se
puede determinar el ancho de un río.
Distancia
a través de un río
La
manera de apreciar distancias a través de un río
consiste en fijar un objeto X, tal como un árbol,
una roca, etc., en la ribera opuesta a aquella en que
se encuentra A (véase el diagrama). Camínese en
ángulo recto con respecto a la línea AX unos
noventa metros; al llegar a los sesenta, clávese una
estaca o colóquese una piedra, B. Al terminar de
recorrer la distancia, es decir, treinta metros más
adelante de B, en C, dóblese a la derecha y en
ángulo recto, camínese tierra adentro, contando los
pasos hasta que la estaca y el árbol queden en la
misma línea. El número de pasos será igual a la
mitad de la distancia entre A y X.
Calculando
alturas
Un Scout
debe, también, saber calcular alturas, desde
centímetros hasta ciertos de metros. Debería ser
capaz de estimar la altura de una cerca, la
profundidad de una zanja, la altura de un terraplén,
de una casa, un árbol, una torre, un carro, o una
montaña. Esto es fácil cuando se ha adquirido
práctica ensayando varias veces, pero es muy
difícil enseñarlo en un libro.
Para
determinar la altura de un objeto, tal como una casa
o un árbol, camínese una distancia de 9 metros y
ahí clávese el bordón, dejando en el lugar a otro
Scout para que lo sostenga en posición vertical;
camínese enseguida un metro más, hasta completar
10. Colóquese el ojo al nivel del suelo en este
lugar, y diríjase la vista hacia la copa del árbol
mientras el otro Scout mueve la mano a lo largo del
bordón, hacia arriba y hacia abajo, hasta que
vuestro ojo, su mano y la copa del árbol queden en
una misma línea. Mídase sobre el bordón, en
decímetros, la distancia del suelo a la mano, y
ésta, en metros, será la altura del árbol.
Podéis
obtener la altura de un árbol con la ayuda del
bordón Scout, marcado en centímetros.
Pesos
y números
También
deberíais saber estimar pesos: una carta, un
pescado, un saco de salvado, el peso de un hombre
juzgado por su apariencia. De nuevo repetiré que
estas cosas sólo pueden aprenderse por la práctica.
Aprended
también a apreciar cantidades, a decir a primera
vista aproximadamente, el número de personas en un
grupo, en un ómnibus, o en una multitud; cuántos
borregos hay en un rebaño; cuántas canicas en una
bandeja y otras cosas por el estilo. Podéis
practicar en todo momento, en la calle y en el campo.
PRÁCTICAS
DE EXPLORACION POR PATRULLAS
Practicad,
por medio de competencias entre parejas, la
ejecución de nudos en el menor tiempo posible.
La
pareja que pierda competirá con otra, hasta
encontrar la más lenta. En esta forma (que puede
usarse para practicar cualquier materia Scout), los
peores obtendrán la mayor práctica, y la
competencia es tanta o mayor para evitar ser los
últimos, como para ser los mejores y obtener un
premio.
Las
competencias de hacer nudos en la oscuridad son una
gran diversión. El Guía apaga las luces por unos
segundos, después de haber nombrado el nudo que se
ha de hacer. Esto mismo puede hacerse con los ojos
vendados y entonces no hay necesidad de apagar la
luz.
Construid
modelos de puentes con vuestros bordones, amarrados
unos a otros por medio de cuerdas o cables.
Una
tiravira es muy eficaz para mover un tronco o
cualquier otro objeto.
JUEGOS
Paso
Scout
El juez
coloca tres individuos o grupos, en diferentes
lugares, en un semicírculo a una distancia de
trescientos a mil doscientos metros del punto de
partida; cada grupo vestido de distinta manera o
llevando consigo algo que lo distinga de los otros y
de personas entre quienes esté mezclado, por
ejemplo, un bastón, un paquete, un periódico etc.
También puede estar con una rodilla en tierra o en
alguna otra posición que lo distinga de las personas
que lo rodean. El juez señala una pista circular de
medio kilómetro en que están indicados los tres
puntos y, si es posible, algunos obstáculos para
saltar.
Juntando
ramas endebles y cubriéndolas con césped, se puede
construir una choza para una patrulla.
Una
balsa sencilla se puede construir con
"salchichas" amarradas a un marco hecho con
bordones Scouts e impermeabilizarlas cubriéndolas
con paja y hojas secas.
Los
competidores saldrán rumbo al N.° 1, donde el juez
les hará saber la dirección que han de seguir para
encontrar los grupos que deben observar. Cada
competidor al ver el grupo escribirá un informe con
los datos siguientes:
1-.
Cuántas personas hay en el grupo.
2.-
Cómo están vestidos o cómo se les puede
identificar.
3.- Su
posición con respecto a algún punto de referencia.
4.-
Estimación de la distancia a que se encontraban con
respecto a la posición del observador.
Hecho
esto, corre al próximo punto y procede de la misma
forma con respecto a este grupo y así sucesivamente,
hasta llegar a la meta donde entregará su informe.
Puntos.-
Se le anotará cinco puntos por la descripción
correcta y completa de cada uno de los grupos, o sea,
en total, quince puntos. Se le deducirá un punto por
cada cinco segundos que llegue más tarde que el
primero en llegar. También se deducen puntos o
medios puntos por las omisiones, o errores, que
contenga el informe.