H. M. STANLEY
Desde 1866, el mundo occidental había
perdido toda noticia sobre Livingstone. Era tanta la
expectativa que el periódico New York Herald
organizó una expedición de socorro que fue confiada
a Henry Morton Stanley, norteamericano nacido en
Gales.
En Octubre de 1871 Stanley alcanzó a Livingstone acercándose a
empujones entre los nativos y pronunció una de las
frases mas conocidas en la historia de la
exploración: "¿Doctor Livingstone,
supongo?".
Stanley permaneció junto a Livingstone 5 meses
cuidándole e intentando convencerle para que
regresara. Ambos hombres exploraron el norte del Lago
Tanganika, en su afán por continuar la búsqueda de
las Fuentes del Nilo. Sólo descubrieron que el rio
Ruzizi desembocaba en el Lago Tanganika pero no
partía de él.
En Marzo de 1872, se despiden en Unyanyembe, no se
volverían a ver.
Stanley regresó a Zanzíbar, desde
donde envió a Livingstone hombres y suministros.
Tras volver a Londres en 1872, la
popularidad de Stanley se había disparado. Era el
hombre que había encontrado en el corazón de Africa
al Dr. Livingstone. Los periódicos New York Herald y
el London Daily Telegraph, subvencionaron la
siguiente expedición de Stanley al Africa. El objeto
de esta expedición sería continuar los trabajos de
Livingstone, fijando de manera definitiva las fuentes
del Nilo.
En 1874 sale de Zanzíbar hacia el
interior liderando una numerosa caravana de
porteadores y de animales de carga. Llegó a la
orilla Sur del Lago Victoria y lo circunnavegó en
canoa. Visitó al rey Mutesa de Buganda y se vio
envuelto en varias escaramuzas con las tribus nativas
de las orillas del lago. Al igual que Livingstone,
buscaba una posible conexión entre el Lago Victoria,
la fuente del Nilo que fijó John H. Speke en 1862, y
otra corriente de agua fuera rio o lago.
Se dirigió entonces al Sur y
circunnavegó en canoa el Lago Tanganika pero no
halló conexión alguna con el Nilo, decidió
adentrarse hacia el Oeste y recorrió el rio Lualaba,
afluente del rio Congo, que tampoco resultó tener
conexión alguna con el Nilo.
Cuando llegó al punto donde el Lualaba
desagua en el rio Congo, se propuso navegarlo hasta
su desembocadura en el Océano Atlántico. En este
arriesgado viaje más de la mitad de la expedición
murió fundamentalmente a causa de las enfermedades.
Cuando Stanley estaba a punto de llegar a la
desembocadura del rio Congo en el Atlántico unas
cataratas detuvieron su camino, las nombró cataratas
Livingstone y siguió hasta el mar por tierra. En
Agosto de 1877 alcanzó el Atlántico. Fue la primera
expedición en atravesar Africa de Este a Oeste.
Había tardado 999 días, y había dejado
prácticamente demostrado que Speke tenía razón.
Stanley volvió a Africa en otras
ocasiones, la más importante de ellas fue
subvencionada por Leopoldo II, rey de Bélgica, a la
zona del rio Congo, en la que estableció las
primeras bases de la nación independiente del Congo.
Años más tarde en 1887 encargado de
ayudar a Mehmed Emin Pasha gobernador de la provincia
ecuatorial del Sudán Egipcio, que se encontraba
rodeado por fuerzas rebeldes, Stanley descubrió la
Cordillera Ruwenzori, las famosas y mágica Montañas
de la Luna de Ptolomeo, y probó que el rio Semliki
unía el Lago Alberto, con el Lago Eduardo al Sur.
En Inglaterra fue nombrado Sir, y murió
en Londres el 10 de Mayo de 1904, habiendo sido uno
de los exploradores que más contribuyó a definir el
desconocido mapa del Africa Central, así como a
resolver el enigma de las Fuentes del Rio Nilo.