Capítulo XI
ENGAÑANDO A UN CENTINELA ALEMAN
En
otra ocasión quería descubrir qué valor había en
el entrenamiento con el mosquete en la infantería
extranjera. También había sido reportado que
habían recientemente adquirido una nueva forma de
ametralladora que era particularmente rápida en
disparar y muy precisa en sus efectos. Su calibre era
conocido, así como su patrón general (de
fotografías), pero su capacidad real seguía siendo
materia de conjeturas.
En esta ocasión pensé que la
manera más sencilla sería ir sin disfraz. Sin
ningún secreto me fui a quedar en Garrison Towns
donde esperaba conocer a uno o dos oficiales.
Conseguí presentaciones con otros oficiales y
gradualmente me volví su compañía a la hora de
comer y en sus diversiones diurnas. Ellos me llevaban
en sus caballos, yo cabalgué con ellos en sus rondas
y me volví un ayudante en sus días en el campo y en
sus maniobras; pero cuando nos acercábamos a los
polígonos era siempre cortés pero firmemente
requerido para alejarme, pero que aguardara a su
regreso, pues la práctica era absolutamente
confidencial. No pude obtener información de ellos,
como lo que sucedía dentro del recinto donde se
ocultaban los polígonos.
Dos de mis amigos ingleses un día
se detuvieron imprudentemente a la entrada de uno de
los polígonos y fueron inmediatamente arrestados y
custodiados en la sala del guardia por algunas horas,
y finalmente se les ordenó que abandonaran el lugar,
sin obtener mucho placer de ello. Así pude ver
cuánta precaución sería necesaria. Poco a poco,
especialmente después de una de las tardes muy
alegres, sonsaqué una cierta cantidad de
información tal como lo que hacía y probablemente
hace la nueva ametralladora, y cómo nunca sus
soldados podían acertar a un blanco en movimiento
era la mayor dificultad de ellos darle a uno solo.
Pero más que esto, no fue posible obtener.
De
cualquier forma, me fui a otra estación militar
donde como extraño intentaría otro rumbo. Los
polígonos estaban rodeados por un cinturón de
árboles, afuera de los cuales estaba una inescalable
cerca resguardada por dos centinelas, uno al lado del
otro parecía imposible entrar o acercarse al
polígono sin una considerable dificultad.
Un día salí a pasear
descuidadamente en dirección del polígono hacia un
punto alejado de la puerta de entrada y ahí me
acosté en la hierba como si fuera a dormir, pero en
realidad estaba escuchando y tomando el promedio de
los disparos por el sonido y la cantidad de aciertos
por el sonido de sus golpes al blanco de hierro.
Habiendo obtenido una cierta cantidad de datos de
esta manera, me aproximé más de cerca con la
esperanza de tener una mejor perspectiva de lo que
sucedía.
Mientras el centinela daba la
espalda me precipité a la cerca, y aunque no pude
pasar, encontré un entarimado a través del cual
pude observar mejor lo que pasaba.
Mientras me ocupaba de esto, para
mi horror el centinela de repente se regresó sobre
sus pisadas y vino hacia mí. Pero me había
preparado para tales eventualidades, volviendo a
colocar la tarima en su lugar, saqué una botella de
brandy de mi bolsillo que había traído con ese
propósito. La mitad de la cual había sido derramada
sobre mi ropa, así que cuando el hombre se acercó
me encontró en estado de ebriedad, oliendo a
destilería y pródigo en ofrecerle compartir la
botella.
El dibujo superior
muestra al escritor en un sitio tenso. Fue
descubierto en cercana proximidad al
polígono por un centinela alemán.
Pretendiendo estar intoxicado y así escapar.
Pero fue un escape por los pelos. |
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Él no pudo hacerme
nada y por consiguiente gentil pero firmemente me
condujo al final de su ronda, me sacó y me aconsejó
que me fuera a casa, cosa que hice con gran
satisfacción..
INTRODUCCIÓN
Capítulo I
LOS
DIFERENTES RANGOS DE LOS ESPÍAS
Capítulo II
LOS PLANES DE INVASIÓN ALEMES
Capítulo III
JAN GROOTBOOM, MI ESPÍA NATIVO
Capitulo IV
TRANSPORTANDO INFORMACIÓN
Capítulo V
PLANOS SECRETOS DE FORTIFICACIONES
Capítulo VII
CÓMO SE DISFRAZAN LOS ESPIAS
Capítulo VIII
EXPLORANDO UN ASTILLERO EXTRANJERO
Capítulo IX
ESPIANDO A LAS TROPAS ALPINAS
Capítulo X
POSANDO COMO UN ARTISTA
Capítulo XI
ENGAÑANDO A UN CENTINELA ALEMAN
Capítulo XII
UN ESPIA ES SUSPICAZ
Capítulo XIII
BURLANDO A UN CENTINELA TURCO
Capítulo XIV
EL TURCO Y EL TÉ
Capítulo XV
OBSERVANDO A LOS BOSNIOS
Capítulo XVI
ENCUENTRO CON LA POLICIA
Capítulo XVII
CAPTURADO AL FIN
Capítulo XVIII
EL ESCAPE
CONCLUSIÓN